Si se diera el caso de susto por ebola: Asegurar que todas las personas que van a estar en contacto con el paciente, o con
sus fluidos o secreciones, utilicen equipo de protección individual (EPI) de contacto
y de transmisión por gotas: Mascarilla quirúrgica, Guantes dobles, Bata desechable impermeable de manga larga que cubra la ropa hasta los pies
o equivalente, Calzado impermeable o cobertura equivalente, gorro o capuz, y Máscara facial o gafas cerradas. Además cuando se realicen procedimientos que generen aerosoles (por ejemplo, aspiración
del tracto respiratorio, intubación o broncoscopia) o cuando el manejo del paciente
así lo requiera usar mascarilla al menos con respirador FFP2 y por supuesto estricta higiene de manos antes y después del contacto con el paciente y de la
retirada del EPI......y yo con un resfriado que no se lo salta un pingüino...
jueves, 5 de febrero de 2015
Haciéndome el nuevo mocoso
5/1/2015 Y con un resfriado 'del quince' y semejantes temperaturas empezaré la guardia de hoy. Ayer fui a conocer un poco la base y a hacerme el 'nuevo' pero los compañeros que estaban, pero eran todos antiguos conocidos y no coló. Insistí en que me enseñaran donde estaban las cosas básicas: el carro de parada, el desfibrilador, el electro, el esfingomanometro...y cual fue mi sorpresa cuando me encontré los viejos equipos aun funcionando, algunas reliquias que funcionan mejor que los nuevos equipos. En ese momento me acorde de un artículo que leí no hace mucho cuya critica demandaba que los medios de diagnóstico de urgencias más avanzados están en los Hospitales...pero oh, maravillas de la técnica en la consulta de enfermería y acallando esa vocecita critica aparece como la piedra filosofal y con brillo propio (y en color) un tensiometro eléctrico, automatico, con pulsioximetro incorporado...que alivio, pensé, ya no tendré que destrozarme los oídos con el fonendo ni romperme la espalda al tomar las tensiones. Bien veamos...por ahí el carrito de curas (modelo F.Nigthingale) con sus pomadas, cremas, vendas...siempre me ha gustado curar, ver como curan, cómo evolucionan las heridas hasta resolverse, ser capaz de interaccionar con la herida que está en constante cambio - olvídate del curar y tapar hasta que venga otro, eso ni es arte ni es curar ni es ná -me dijo siempre Lola Enfermera de cirugía- las heridas, sus formas, su olor, su color te dicen como abordarlas mejor para resolverlas con éxito. Para mi que Lola y Juan Ignacio Salmeron son dos enfermeros de esos que tienen ese séptimo sentido de la enfermería para interaccionar y visualizar la evolución de una cura sin haberla tocado nunca. Por el otro lado una bala gigante de oxígeno - extraída del mismísimo Nautilus- para las nebulizaciones...y a su vera el equipo de protección (EPI) para atender según protocolo al paisano que acude y presenta fiebre alta, tos, mocos y que procede de la zona occidental africana de la que llego en los últimos 21 días.
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