Cercano el tiempo de cambios (los traslados) mi propuesta es disfrutar de un desempeño profesional aunque 'nadie' sepa cuanto va a durar. Que los sentidos se empapen de cada instante pues si el mañana es importante el hoy es vital. Estoy donde lo que importa es el aquí y ahora, Sres. Sras. no tengan prisa pues estamos ni mas ni menos que en urgencias.
El instante en que es vivenciado no dura para siempre, es rápido y se desvanece tan pronto cuando se mezcla con el aire, produciéndose un remolino de olores, enmarañados uno de los otros, generando para el que lo percibe una polifonía de fragancias cuyos elementos posiblemente no puedan ser diferenciados.
Pronto acabó la guardia... y ya estoy esperando la siguiente, el remolino de sensaciones ha sido especial: acogido con los brazos abiertos por un fragante y experimentado equipo humano y profesional que me estrecha fuerte la mano (los no presentes desde el wasap) para que apenas note el cambio de color. En breve surje esa polifonia de fragancias del cuidado enfemero en la que no necesitas diferenciar si estas en el hospital, si estas en una ambulancia o si estas en una casa a los pies de la cama de una persona postrada que precisa de tu dedicación. Hay tantas formas de desarrollar el trabajo como olores. Enfrente situaciones de extrema dureza las frías calles donde se rinde el vecino a la sociedad en el ultimo trago, aglomeraciones de curiosos que quieren ver-saber-opinar-ayudar, la alcoba del abuelo disneico que con expectación abre sus puertas al tiempo que las nebulizaciones abren sus bronquios para respirar con tranquilidad y robarle nuevas horas a la vida para cuidar de su inseparable esposa y compañera ...
En el peor momento o mejor: en el momento que se precisa. En la peor posición y en ocasiones en las condiciones más penosas realizas técnicas y cuidados que son tan exitosos y precisos como efímero su disfrute...en cambio otras veces con viento a favor y sin tanta presión nos sonroja la falta de precisión y nos devuelve a la humanidad para con humildad y siempre con respeto repetir esa técnica que tan dominada tenemos.
Para que este instante sea duradero en el tiempo, el hombre ha tenido que valerse de instrumentos que usa para poder clasificar y aislar cada uno de los aromas que nos invaden, que nos hacen sentir, que nos transportan a sitios inimaginables. Esta clasificación ha sido de gran utilidad para diferenciar aquellos aromas desagradables de los encantadores, generando diversidad de acuerdo a las preferencias y singularidades de cada quien. Pero… ¿qué es el aroma?, ¿cómo puede algo ser definido como olor?. Aquí se nos abre el interrogante, ya que podemos pensar que el olor no es más que una sensación, que puede ser placentera o por el contrario, displacentera. Los olores no sólo nos hacen recordar imágenes y sonidos, sino que nos permiten a través de su percepción generar sensaciones. Éstas varían según cada persona, por eso debemos pensar que la experiencia de sentir olor es única en cada ser.
El trabajo en un SUE es aroma, olor...esencia de una profesión digna de ser experimentada.
Gran equipazo anoche, esencia de canela fina:
Sole, Maria, Belén, Chema, M Carmen, Antonio, Paco....Gracias compañeros!!!!
...y gracias Teo por tus reflexiones mañaneras...jejeje.
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