sábado, 14 de marzo de 2015

Delirios y fiebres a primera vista

No fue amor a primera primera vista lo nuestro, ni tan siquiera un flechazo. 

Cuando te vi, después de tantos años, enseguida supe que no era la primera vez que nos cruzábamos, creo que cuando yo estaba en la escuela de enfermeria ya habíamos coincidido en varios talleres de primeros auxilios y practicas de soporte vital básico y avanzado; además con poco esfuerzo recuerdo también otros cursos postgrado en los que también estabas. En mi nunca te habrías fijado, éramos tantos...y siempre todos a tu alrededor, tu el centro de atención y yo uno más, tu con tu particular elegancia, tu ropa suelta, sin despeinarte y en lo personal a pesar de tu popularidad, sin decantarte por nadie. 

Cuando todos nos íbamos al café tu seguías allí, como si no necesitaras descanso pasando el rato con los pesados preguntones de los descansos, como me fastidiaba que me robaran minutos contigo. Siempre me había quedado muy pillado con tu quietud, con tu saber estar y porque no decirlo con esa mirada perdida que te invitaba a preguntar: oye, ¿que te pasa?. A veces, algunos profesores y monitores de los cursos me decían háblale, muévele, así no consigues nada!...y yo con lo tímido que era me moría de vergüenza cada vez que me acercaba a ti, con todos los compañeros por allí expectantes y haciendo bromas jocosas los muy gamberros. Muérdele el labio - gritaba uno- y yo me ponía rojo como un tomate, me daba la tos asmática, daba tres pasos atrás, me empezaba la risa floja y me alejaba con la cabeza agachada algo frustrado.


Ayer, cuando empezó el curso de formación en soporte vital avanzado de Persefone, no se porque pero tuve un pálpito e imagine que te volvería a ver y cual fue mi sorpresa cuando empezaron las prácticas y allí estabas tu, casi con la misma ropa que te recordaba, con un peinado similar, con la misma medio risa que escondía tu boca, con tu mirada perdida y tu encantadora presencia, al menos para mi. 
Esta vez si - me dije- creo que esta vez estoy dispuesto a todo, debe saber lo que siento, no voy a dejar pasar mi tren como antes y si llegáramos a esa situación critica besaré como nunca no lo pude hacer pero con la certeza y el orgullo de que iba a ser mi primera vez y de que ese beso sería para quien tanto había esperado ser.
Dijeron mi nombre...me tocaba hacer la práctica básica...uff, que nervios!...para mi que hasta sonreíste. Cuando pasé por tu lado me apoyé e tu hombro sin querer y me miraste o torciste la cabeza, aunque sin decir nada...como siempre. 
Me dijo Mar Aledo la experimentada monitora: paciente de 30 años inconsciente, no hay nadie alrededor. Empiece!!!!....Nervioso te llamé, lo repetí mas fuerte por orden de la instructora, y allí estabas, sin respuesta...a continuación incluso me atreví a moverte sacudiendo tus hombros pero no decías nada, lo vi muy cerca...tan cerca como claro; pero al tocar tu cuello...oh,no!!! había pulso, con los nervios hasta olvide mirar si respirabas (que lo hacías según me dijo mi instructora) y te puse en posición lateral de seguridad antes de pedir ayuda al 112. 
Mientras hacia la llamada de teléfono al 'cientodoce' (uno-uno-dos) me di cuenta que con muy mala suerte mi oportunidad se había vuelto a esfumar, el caso programado para examen no tenía la gravedad respiratoria para iniciar una maniobra de boca a boca que a diferencia de otros boca a boca, en este caso me habría dado la vida a mi...habría saldado mi sueño con creces y estaba dispuesto a hacerlo delante de quien fuera. 
Pero el buen funcionamiento de los protocolos ILCOR me trajo de vuelta a la realidad. 
Se acabó, te toqué la cara despacio y suavemente, para alejarme sin más con una de tus frías despedidas. Mañana seguiré buscando cursos en los que esperaré coincidir contigo y culminar mi fijación delirante que es tu boca, tus labios, tus besos....tú.

Solo conservo una fotografía de aquel momento. 
Espero te guste muñeca y por supuesto espero que os guste.

    Dedicado a todos los muñecos, muñecas y maniquíes que nos ayudan a adiestrarnos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario